jueves, 17 de abril de 2008

Ave fenix

Y me destrozó, me pisoteó, me destruyó y debió haber estado muy orgulloso de su logro. Claro, porque él es fuerte y frío y nadie se puede burlar de él, todos le deben ser leales.
No puedo negar que logró su cometido y estuve recogiendo los pedazos de su hazaña por mucho tiempo. Sin embargo creo que ya no está tan feliz de sus actos.
Pareciera que ha bajado las armas y que ya se ha cansado de golpearme porque se ha dado cuenta que en realidad me quiere mucho. Obviamente siempre tiene activo el botón rojo, le encanta tener el control y sentirse todopoderoso, capaz de re-destruirme en cualquier momento pero por ahora no tiene ganas de hacerlo.
Me siento tranquila porque aunque parezca muy crédula, confío que ya no me hará más daño. Porque en el fondo soy parte de él y aunque al principio disfrutó destruyéndome también debe haber sentido todo el dolor que me causó.
Saben algo, me fue muy difícil pero muy difícil orar por él. Más natural me salía desearle una desgracia pero me esforcé y comencé a pedir por su bienestar. Por su calma y paz, por su corazón y pena, finalmente pedí que se le diera lo que necesitaba.
Gracias a Dios hoy lo veo más tranquilo y maduro, sabe afrontar mejor las crisis y si hace 3 años hubiera tenido la actitud que tiene hoy otra sería la historia, el 2005 se hubiera cerrado sin tanto sobresalto y quizá hasta seguiriamos juntos, pero no.
El mundo giró y trajo cosas buenas a mi favor, mi hijo cada día está más grande y lo amo, mi novio entiende mis prioridades en la vida y me ama y lo amo, hasta mi trabajo me da tiempo de escribir ocasionalmente estas catarsis, mis padres bueno ahi estan dandole para adelante y estoy feliz!
Mil gracias Señor por tus enseñanzas, gracias por la vida de todos los que quiero y siempre están en mi corazón.